La semana pasada, Johnny Depp (o más bien, su publicista) anunciaba que lo suyo con la madre de sus hijos, la cantante-actríz francesa Vanessa Paradis, se había terminado.
Desde entonces, he leído de todo. En todas partes. Y lo que me sorprende de verdad, es que aparentemente, la culpa es de ella. El resumen que he sacado:
– Vanessa quería romper desde hace ya tiempo porque no era feliz.
– Vanessa protestaba porque llevaban una vida demasiado tranquila y discreta. Ella no quería estar en una isla privada para criar niños, estaba aburrida.
– Vanessa fue la que quería mudarse a Los Angeles, donde estaba la gente del mundillo.
– Vanessa fue la que insistió en que hiciese películas de la factoría Disney (Piratas del Caribe) porque le encantaba el dinero, así que él lo hizo por ella.
-Vanessa le hacía sentirse muy miserable.
Osea, que Vanessa es una especie de súcubo que estaba acabando con la vida del pobre Depp, que había decidido retirarse al campo fuera de la vista de todo el mundo para llevar una vida tranquila con sus dos hijos: Lily Rose (alguien más se ha dado cuenta que se llama igual que la hija de Kate Moss? porque os recuerdo que estos dos estuvieron liados) y Jack. Nada de lo que este pobre muchacho hiciese era bueno para ella: si trabaja mal, y si no, peor.
Vale, ahora es momento de poner los ojos en blanco.
Recordemos que la responsable de todos estos «comunicados» y actuaciones como «fuente» es la publicista de Johnny Depp, a la cual por cierto se ha debido de beneficiar. Como pasó con los rumores que apuntaban a que Depp tenía algo con Eva Green, co-protagonista de Dark Shadows o con Ashley Olsen (eso SÍ sería digno de ver).
No digo que entre estos dos las cosas no hayan podido ir mal, porque son ambos personas peculiares, pero de ahí a echarle toda la culpa a ella, me parece que no. ¿Desde cuándo Vanessa Paradis ha llevado una vida hollywoodiense? En los últimos 14 años no se le ha oído salvo para las campañas que ha protagonizado para la casa Chanel, y anteriormente, Paradis tenía su propia carrera, que paró al conocer a Depp. Además, en todo caso ella querría quedarse en París, que era donde tenía su base.
Además, que yo sepa, no ha sido a ella a la que le ha salido una nueva acompañante con la forma de Amber Heard en la última semana. ¿Que quién es? Una joven rubia bimbo que trata de hacerse un hueco en Hollywood con un look (y armario!) al más puro estilo Scarlett Johansson y acompaña a Depp en uno de sus últimos trabajos, The Rum Diary. Ah, y era lesbiana hasta que Depp apareció por su puerta, aparentemente. Si esto no os huele a montaje, no sé qué lo será.
¿Por qué las mujeres tienen la estúpida manía de echarse la culpa las unas a las otras y liberar al hombre con una excusa?
Johnny querido, respeta a la madre de tus hijos, ellos te lo agradecerán.
De nada.
JUJOKKI 